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                    Se partió,
                        a las 18 hs. desde el Parroquial, en caravana de personas y vehículos. 
                    El papá
                        de Pablo se dirigió a los presentes e hizo mención a las tristes novedades a que
                        ya nos tienen acostumbrados las autoridades del Instituto, a saber: 
                    
                            El padre de Héctor, Norberto José Plaul, llevó una nota al Obispado, que simplemente
                            decía que, próximo a cumplirse el primer aniversario de la muerte por homicidio
                            de Pablo, se abstuvieran de nombrarlo y/o celebrar misa en su memoria, los siguientes
                            sacerdotes: Monseñor Martini, Monseñor Cuevas, los Presbíteros Fusca y Morre y el
                            Padre Gustavo Álvarez. Por ser considerados todos ellos (por su accionar) malos
                            ministros de nuestra querida Iglesia Católica, ofender permanentemente la memoria
                            de Pablo y a sus amigos y familiares, como así también ser pecadores sin límites.
                            
                         
                    ¿Qué hizo
                        el Secretario Pedro Pablo? Le dijo a Don Norberto que esperase que llegara el Pbro.
                        Morre, Secretario Canciller del Obispo, quién, 
                            a modo de chantaje y utilizando al primero, mandó a decir que sólo aceptaría
                        la nota si se retiraba todo lo colocado en el camión frente al Obispado. Como el
                        abuelo de Pablo manifestó que era su obligación recibir la nota y que no se retiraría
                        hasta tanto esta fuera aceptada, adivinen qué…
                        Llamaron a la policía. Se hicieron presentes,
                        entre otros, nada más y nada menos que uno de los máximos Jefes de
                        
                        la Distrital N
                        º 1 Capitán Luis Calgaro, quién obviamente tiene tareas mucho más importantes que
                        cumplir, que ir a ver cómo un abuelo de 74 años se encontraba sentado esperando
                        que alguien le recibiera una nota ¡Qué abuelo tan transgresor, delincuente! ¿Cómo
                        se le ocurre pensar que podría presentar una nota en el Obispado de San Justo? Esperemos
                        que
                        la 
      Justicia
                        lo absuelva por tamaño delito y que también Dios lo perdone. Disculpen la ironía,
                        pero esto se ha convertido en algo caricaturesco. Es que, si viviera el genio recientemente
                        fallecido Sr. Fontanarrosa, seguramente elegiría al Obispo Matini y a Morre como
                        personajes de sus caricaturas, pues como ministros de
                        la Iglesia
                        son un verdadero desastre. 
                    
                            Mencionó y le dio la palabra a
                            la Sra. Adriana
                            Helú, quién fue blanco de una carta documento firmada por la 
                                representante legal del Parroquial San Justo, Sra. Susana Mercedes Ferro de Vinchi,
                            y que muchos consideramos intimidatoria. A través de dicha carta le solicitan rectifique
                            o ratifique sus dichos ante Canal 26, mal contextuados, el día de la supuesta amenaza
                            de bomba al colegio. Aclaramos que los dichos vertidos al periodista que, de algún
                            modo, por su forma de interrogar creemos indujo respuestas, más el estado de conmoción
                            que obviamente vivían todos los padres en
                            la Plaza
                            de San Justo, y por ende la entrevistada, eran el comentario de casi toda la comunidad.
                            A saber: obviamente, la mayor parte de la gente se conmocionó y no entendía nada,
                            pero luego comenzaron a elaborarse públicamente las primeras hipótesis acerca del
                            hecho. Algunas versiones (las malintencionadas e infundadas) decían que la amenaza
                            provenía de la familia de Pablo (¡Qué vivos que somos! ¡La amenaza fue justo el
                            mismo día en que hacíamos una de las tantas marchas por la justicia y por la vida!
                            Entonces, de este modo nos boicoteábamos a nosotros mismos). Otras, las más concensuadas,
                            consideraban que tal amenaza nunca habría existido
                            o que, de haber existido, podría haber surgido
                            de algún integrante del Parroquial San Justo o del Obispado (dada la clara imposibilidad
                            de inactivar y desprestigiar nuestro legítimo y eternamente pacífico reclamo). Por
                            cierto, Héctor manifestó (haciendo uso de la libertad de pensamiento y expresión,
                            propias del sistema democrático en que vivimos) que 
                                opina esto último, sin acusar obviamente a nadie porque no tiene pruebas.
                            De llegar a tenerlas no dudaría un segundo en hacer la denuncia penal al supuesto
                            responsable. Es obligación irrenunciable del
                                Instituto Parroquial, exigir al Poder Judicial que investigue quién o quiénes fueron
                                los autores. Si
                            la Sra. Ferro
                            de Vinchi lo desea, podríamos organizar en conjunto una encuesta a la comunidad
                            escolar y  a la sociedad en general
                            y verá que éste no es sólo el pensamiento, la
                                opinión particular de
                            la Sra. Helú
                            , sino de la mayor parte de la población.  
                    Para finalizar,
                        el papá de Pablo reiteró uno por uno los reclamos indeclinables, a saber:
                        
                    
                 
                     1) EL APARTAMIENTO DE MONSEÑOR CUEVAS COMO REPRESENTANTE
                        LEGAL. 
                 
                     2) DESAGRAVIO PÚBLICO A FAMILIARES Y AMIGOS DE
                        PABLO. 
                 
                     3) INTERVENCIÓN DIRECTA DEL OBISPO EN EL
                        PARROQUIAL. 
                 
                     4) LUEGO SU APARTAMIENTO DEFINITIVO DE
                        LA DIÓCESIS . 
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