A los amigos, de allegados e interesados en esta causa:

                                                                                        Queremos comunicarles por este medio que el día 19 de octubre, 4º aniversario de la injusta muerte de Pablo en el viaje de estudios a Puerto Iguazú organizado por el Colegio Parroquial San Justo en 2006, hemos optado por recordarlo y honrarlo en nuestra intimidad. Esta decisión está sustanciada en el deseo de despojar su memoria de todo el dolor, la bronca y la impotencia que genera la no resolución justa de las causas judiciales que se llevan adelante, haciendo prevalecer el recuerdo de la gran persona que fue.

                                                                                        Asimismo, y por expreso pedido de Héctor Plaul, su esposa y sus hijas, no se aceptará que todos aquellos que ocultaron, mintieron, negaron e incumplieron con sus responsabilidades, hagan algún tipo de mención, acto, misa o recordatorio en su nombre. Todos los que conocemos y queremos a Pablo tenemos el derecho y la obligación de impedirlo, sobre todo si tales posibles conmemoraciones vienen de la mano de personas que actúan fuera de la ética y la moral.

                                                                                        Aprovechamos también la ocasión para convocarlos, el día 3 de noviembre a las 19 hs., a la concentración que realizaremos en la Plaza de San Justo, frente al Obispado, con el propósito de comunicar y poner al tanto a los interesados acerca del desarrollo y novedades respecto de las causas Penal, Civil y Administrativa en curso. Del mismo modo, destacar la conducta claramente reprochable por parte del colegio, del señor Obispo Baldomero Carlos Martini y de la comunidad educativa en general, quienes parecen aún no comprender la magnitud del hecho ocurrido hace ya cuatro años, y siguen haciendo caso omiso y dejando a niños y adolescentes en manos de personas de dudosa capacidad para el cuidado responsable de los mismos.

                                                                                        Agradecemos sinceramente la comprensión y el compromiso de todos aquellos que nos han acompañado desde el primer momento en este difícil camino que nos ha tocado atravesar en la búsqueda de la verdad y la justicia. 

Por vos. Por Pablo. Por todos.