Concentración Parroquial martes 10 de abril de 2007
A las 17.30 horas nos concentramos
familiares, alumnos, padres y comunidad en general para manifestar una vez más la
enorme preocupación que genera que algunas personas (directivos, representantes
legales y docentes que acompañaron al viaje) no hallan dado aun un paso al costado
o, lo que es peor, que las autoridades
pertinentes no los hallan apartado de la función que desempeñaban al momento de
la trágica muerte de Pablo. Esto se debe hacer para que no haya interferencia en
la investigación que tardíamente comenzaron las autoridades (DIPREGEP), y para no
alterar el funcionamiento adecuado del Instituto Parroquial San Justo pues éste.
Sin duda, esto es lo primero que hacen muchas reparticiones públicas y privadas
para salvaguardar el buen nombre de la institución y para lograr que con el correr
de las actuaciones se pueda determinar si tales personas son idóneas para volver
a desempeñar los cargos que ocupaban originariamente. Sin perjuicio de que cada
uno de ellos debía haberlo hecho por razones éticas, morales, de conciencia y religiosas,
es decir, eso que no podemos medir pero que es más importante que todo lo anterior.
Como era de esperar, no se hicieron presentes SER Monseñor Baldomero
Carlos Martini, Obispo de San Justo, ni el Director General Institucional Pbro.
Fabián Omar Fusca, ambos especialmente invitados con notificación fehaciente.
A las 17.45 horas se dirigió
a los presentes el padre de Pablo, quien resaltó especialmente la gravedad agregada
y descubierta hace pocos días de la publicación JUREC San Justo, año 6, Nº 16, Noviembre-
Diciembre de 2006. “JUREC” San Justo
significa Junta Regional de Educación Católica
de
Luego, se dio una vuelta a la
manzana comunicando a los transeúntes cuáles eran nuestras peticiones. El sacerdote
Gustavo nos permitió a todos los presentes ingresar a la catedral para recibir asistencia religiosa. Al padre Gustavo,
más allá de que haya cumplido con su obligación, le agradecemos profundamente su
gesto de buen religioso y de hombre de bien pues no dudó un instante en recibirnos
en la casa de Dios, en nuestra casa. Esto no es de menor importancia ya que religiosos
de mayor jerarquía ni siquiera tuvieron el gesto de apersonarse y en todo caso brindar
asistencia a la multitud que lo reclamó en varias oportunidades verbalmente y por
escrito. La concentración finalizó con la convocatoria a la marcha del día jueves 19 de abril a las 18.30 horas. |