CONVOCATORIA

     

VIERNES 19 DE DICIEMBRE DE 2008

19 HS

FRENTE AL OBISPADO DE SAN JUSTO

           

Al cumplirse 26 meses de la absurda y trágica muerte de Pablito, ocasionada por una cadena de irresponsables que cobardemente se niegan a dar la cara, convocamos a la comunidad toda, pues Pablo pudo haber sido cualquiera de nosotros. Es que en un país con gravísimos problemas de seguridad y una gran cantidad de personas irresponsables y delincuentes, omnipresentes en todos los estratos sociales, todos los órdenes culturales y todos los límites geográficos, todos somos víctimas potenciales.

Hace poco más de dos años, el accionar deliberado de algunos y la omisión no menos grave de otros, le costó la vida a Pablo. Pero mañana nos puede pasar a cualquiera de nosotros. Estos señores no dudan cuando existen beneficios económicos, a punto tal que ni siquiera les importa poner en peligro el bien más preciado que Dios nos dio: la vida.

     

En la concentración mencionaremos:

     

  • El estado actual del sumario e imputación al Instituto Parroquial San Justo y al inspector de DIPREGEP, Daniel Bornetto, por haber infringido las leyes vigentes.

     

  • El juicio penal iniciado al mismo inspector por infringir con su conducta lo normado en los artículos 248 y 249 del Código Penal: incumplimiento de los deberes de funcionario público.

     

  • Las causas legales en Puerto Iguazú:

1.      Ricardo Omar Ayala: homicidio culposo.

2.      Cristian Fernando Lobo y Jerónimo Martínez: incumplimiento de deberes de funcionarios públicos.

     

§         El inicio del juicio civil a todos los involucrados.

     

§         Las fuertes versiones de cambios en la razón social del Instituto Parroquial San Justo y nuestras denuncias al respecto frente a las autoridades pertinentes.

     

§         El inicio del correspondiente juicio penal al Obispo de San Justo, Baldomero Carlos Martini, por el delito de injurias y calumnias.

     

§         Por último, y a nuestro modo de sentir, agradeceremos personalmente a todos ustedes que siendo hombres de bien, que pueden mirar de frente, con elevados valores éticos, morales y religiosos, nos acompañaron siempre brindándonos su calidad y calidez de maravillosos seres humanos.  Sin el apoyo incondicional de todos ustedes no hubiéramos podido tener la energía y el deseo de seguir incansablemente en la búsqueda de la verdad y la justicia, pues eso merecemos todos, pues eso merece Pablo. Somos concientes de que la tarea de todos nosotros también beneficiará, directa o indirectamente, a todos aquellos que hicieron todo mal  y a todos aquellos que aún corriendo el mismo riesgo “se borraron al peor estilo del peor argentino”. Esto que hacemos mancomunadamente es solidaridad, es buscar la paz, es prestigiar los derechos humanos, es sencillamente lo que debe hacer todo hombre que se precie de tal. De lo contrario, todo estaría perdido porque estaríamos a la merced de los que sólo pueden considerarse seres humanos por especie pero que poco tienen de atributos de seres humanos dignos, éticos y respetuosos de la comunidad en su conjunto.